Y si también me lo pides,
papi te comprará un ruiseñor,
te voy a dar el mundo entero,
te compraré un anillo de diamantes,
cantaré por ti,
voy a hacer cualquier cosa por ti, para ver tu sonrisa,
y si ese ruiseñor no canta y ese anillo no brilla,
voy a romperle el cuello a ese pájaro,
volveré al joyero que me vendió el anillo,
¡y le haré comer cada quilate! ¡No jodas a papá!
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